Es comprensible que aquellos que no le conocen interpreten su tarea con escepticismo o duda.En la sección de preguntas frecuentes encontrará algunas respuestas a las preguntas que se hacen las personas que no le conocen.
Tenía siete años cuando comencé a saber lo que estaba sucediendo en las vidas de las personas que me rodeaban. Sin una palabra de ellos, podía decirles lo que les molestaba y entristecía, incluso cuando me sonreían. Sabía la mentira cada vez que me ocultaban la verdad.
Por ejemplo,. cuando era un niño muy pequeño en mi Buenos Aires natal, estaba viendo la televisión cuando tuve una visión que previó las consecuencias del golpe militar de 1976 en Argentina, dos años antes de que sucediera.
Me presentaron a los dioses vivos de África cuando tenía 14 años y he estado sirviendo ofrendas desde entonces. Les hago ofrendas como gesto de agradecimiento y para pedir favores para mis clientes cuando están pasando por momentos difíciles.
Las lecturas no son para personas curiosas, sino para personas que lo necesiten. En mi experiencia, mientras que algunas lecturas traen buenas noticias, otras no tanto. Por lo tanto, no sugeriría que se haga una lectura conmigo solo por entretenimiento. Como mínimo, utilice la consulta como una discusión filosófica sobre temas de la vida. El tarot es una lectura de gran espectro (varios temas), mientras que la intuitiva está orientada a un problema en particular.
Aunque sea un creyente pragmático, yo mismo he experimentado algunos milagros en casos en los que la medicina occidental, los asesores legales y la propia sociedad condenaron a personas. Creo en la ciencia como creo en la espiritualidad. No veo conflicto entre ambas metodologías; son parte de nuestra construcción humana como la forma física y abstracta que nos define.
Los libros y artículos que he leído para mi grado de sociología me han ayudado a comprender que las visiones que he tenido durante mi vida no son más que la predicción de eventos que construyen nuestro mundo.
Así, enriqueciendo mis habilidades para comprender que nuestra espiritualidad y ciencias sociales son dos formas de expresar y entender los mismos problemas de la vida. Muchos de los estudios de antropología que leí y exploré también me ayudaron a valorar la necesidad que todos tenemos de profundizar dentro de nosotros mismos para comprender el mundo que nos rodea, que a su vez es nuestra reacción a nuestro mundo, la que produce aquello que hacemos y cómo lo hacemos.
Algunas personas me ha pedido que les hiciera ganar la lotería, que los hiciera millonarios y/o casarse con alguien que no los amaba, como también que hiciera daño a sus enemigos.
Tales peticiones están fuera del conjunto de mis creencias y valores. No creo que las personas puedan encontrar riqueza en la riqueza monetaria, sino en una combinación de todas.
Creo que lo mejor que puede hacer con sus enemigos es estar bien consigo mismo. No hay necesidad de desviar energía en pensamientos dañinos y/o negativos.
Creo que uno debe desear compartir su vida con aquel que ama y le ama, que respeta y le respeta y se compromete a ser un/una compañero/a fiel y un/una compañero/a de sus sueños... y no con quien uno quiere caprichosamente.